Un anfitrión que se compromete con las celebraciones de sus clientes, que las hace suyas. Que entiende que detrás de cada evento está la intención de hacer historia, de dejar huella.

Un aliado, un cómplice, un intérprete de deseos y expectativas, un hacedor de sueños. Capturar esa esencia y crear momentos memorables está en el ADN de Santamónica. Así lo viven con las bodas. Se dejan contagiar de todas las emociones y la buena energía que encierran para diseñar experiencias únicas, bien sea en alguna de sus dos sedes o en el lugar al que los lleven.

La gastronomía de alta calidad ha sido su gran apuesta. Una gastronomía que no solo es producto de un trabajo que conjuga amor y pasión, sino de la investigación, del desarrollo constante, de cuidar al máximo procesos y buenas prácticas. También de la curiosidad, de un sentimiento sano de inconformidad que los impulsa a ir un paso más allá, a proponer, siempre. El resultado es una cocina que no sigue tendencias, que nace del alma y el corazón, del respeto y amor absoluto de su chef y su equipo por los productos, por los ingredientes.

Una cocina que comunica, que conecta con las raíces, que explora sabores, que busca que todo plato que llegue a la mesa invite al comensal a disfrutarlo con todos sus sentidos. 

El servicio en Santamónica lo asumen como una actitud constante, como un hábito. Está presente en cada acción que realizan como empresa. Desde los asesores hasta los meseros, que saben que más que un plato trasladan a la mesa un producto que está cargado de significado.

La búsqueda continua de nuevas alternativas para los eventos hace que en Santamónica cuenten con una amplia oferta de mobiliario, vajillas, cubiertos, cristalería, manteles y todos los accesorios para cualquier estilo de celebración. Este mismo deseo, el de proponer y marcar la diferencia, se evidencia en su Food Truck, pensado para esas bodas o eventos con un carácter informal y divertido. Una oportunidad para que los invitados disfruten de una parrilla inspirada en técnicas gauchas, con maderas tratadas que trasladan a la carne el sabor de las especias con que fueron aromatizadas. Sorprender, así se revela un buen anfitrión.