Unos la conocen como “la sangría de Okono”, cuando Sara, una ingeniera de producción a la que la vida le parecía muy corta después de salir de la oficina a las 6:00 p.m., decidió ser independiente y abrir aquel restaurante. Hay otros a los que no les puede faltar “la sangría de Bonhomía” en sus fines de semana. Y otros cuantos, más cercanos a ella, que le dicen “la sangría de Sara Pachón”.
Todas son las mismas. Todas tienen el toque frappé que las convirtió en las sangrías más buscadas de la ciudad. Todas son una sola: la sangría Legrí. Legrí contiene vino, contiene frutas, contiene un toque frappé que revolucionó y enamoró. Contiene alegría. O mejor, la alegría la contiene a ella. Da igual el orden: Legrí está dentro de la palabra alegría y a donde llega, las sonrisas se prenden.
No empiezas a trabajar sin: darle un besito a mi hija.
Un hobby: organizar eventos y viajar.
Vino tinto, rosado o blanco: rosado.
Qué te hace muy feliz: mi familia.
Un plan perfecto: salir a comer con mi esposo.
Un trago preferido: ginebra.
Aunque Sara recuerda una infancia horneando galletas al lado de su mamá, su parte preferida siempre fue la hora de saborearlas. Nunca ha estudiado gastronomía, nunca le ha gustado mucho la cocina, mucho menos cocinar. Pero ha estado rodeada de una familia que celebra las fechas especiales con una buena comida en el medio y la anfitriona escogida por votación unánime siempre fue y sigue siendo su mamá.
Como lo que se hereda no se hurta, Sara heredó esa sazón y en uno de esos días donde la inspiración está más amable que todos los otros y envía ideas como mensajes subliminales, a Sara le llegó la receta mágica: hacer una sangría frappé. Le contó a su mamá y ambas se pusieron el delantal. Esta vez, manos a la obra significó investigar, revolver, agregar, quitar, mezclar, probar, re-calcular cantidades, volver a mezclar y volver a probar.
No fue un día intentando que la receta lograra su punto. No fueron dos semanas. Fueron seis meses para que Legrí tuviera los ingredientes exactos de la alegría.
Después de tener la fórmula perfecta, vino la práctica: 200 litros de sangría Legrí para su propio matrimonio fueron su graduación. Obtuvo un título en aprendizaje de vida: aprendió que las cosas a veces no salen como se planean, pero pueden terminar mejor; aprendió a producir 350 litros en ocho días; aprendió que su mamá es el mejor ingrediente para formar equipos y que sigue siendo la estrella de la cocina; aprendió también a hacer paletas de Legrí, que también son un hit, aprendió que hay que sacarle jugo a cada momento y aprendió, por supuesto, a repartir en 280 mililitros, uno, dos, cuatro litros -o los que le pidan- alegría en frappé.
Sara Pachón Sánchez
3135465566 - (WA: 3114201007).
sara@legrisangria.com
Calle 20 Sur # 27 - 115. Mall San Lucas Plaza 1 (Burbuja de Ciento Once).
¿Con cuánto tiempo de anticipación debo pedir una sangría?
Siempre tenemos sangría disponible, pero para coordinar el domicilio es mejor que sea con un día de anticipación; ideal pero no obligatorio, siempre hacemos hasta lo imposible por despachar la sangría que nos piden en el momento. Para eventos que requieran más de 30 litros es mejor coordinar el pedido con una o dos semanas de anticipación.
¿Cómo es el pago?
Transferencia. 100% del valor cuando se entregue la sangría. También recibimos el pago en efectivo si el cliente asume pagar el recargo que cobra el domiciliario (externo) por regresar a traer el dinero.
¿Cuentas con domicilio?
Sí.
¿Cuánto me puedo durar una sangría?
Si la conservas con las indicaciones que yo te sugiero, hasta dos meses.
¿En qué presentaciones viene?
Los tamaños son: personal (280 ml), 1 litro, 2 litros y cuatro litros. También hay paletas de sangría.
¿Para cuántas personas es?
Un litro rinde aproximadamente para cinco copas.
¿Cuáles son los precios?
Personal: $15.000, 1 litro: $40.000, 2 litros: $70.000, 4 litros: $135.000
(57) 315 383 6348 + (57) 310 549 0848 info@lalibretamorada.com
Regálanos tus datos para inspirarte, para estar más cerca de ti. Queremos consentirte, llenarte de ideas, actualizarte, contarte muchas historias.
Sí, acepto
Comentarios