Todos con algo en común: están impecables. Tanto los nuevos, como los usados (que se usan máximo tres veces) porque si algo tiene claro Albita es que la calidad es felicidad y recordemos que en este universo, es lo que más relevancia tiene. Sabe que las novias actuales solo quieren ponerse vestidos de tendencia, por eso hace la gestión correspondiente para tener las colecciones completas antes de terminar el año. La ventaja (gran ventaja): sabes cómo te ves en ellos. Están ahí, listos para que te los midas, descartes 10 (o todos los que quieras) y elijas uno. Ese. El que no fue cualquiera. El que es.

Albita Moncada tiene más de 14 años de experiencia con novias y ha casado más de 3.000 en Colombia. Trabajó ocho años en su marca de ropa interior Ángel de mi Guardia y seis en Esposa Mía para después convertirse en la creadora —junto a su compañero de vida Juan Felipe— de La Esposa. No solo es la dueña, la que hace labor comercial, la que elige los vestidos o la que viaja a las ferias de novias en Barcelona, Memphis y Chicago. También es tu cómplice —futura esposa— que llegas buscando el vestido que tu corazón ha imaginado meses enteros. En el 2018 fue seleccionada por la marca Allure Bridals para ser la voz y voto latinoamericano en la elección de la colección 2019.

Se encarga (con su equipo) de asesorarte, comenzando con una radiografía visual para saber qué tipo de cuerpo tienes y evaluando tu color de piel; de entrevistarte (qué te gusta, qué no te gusta, dónde será el matrimonio). En definitiva: aplica todo su conocimiento como diseñadora de moda y toda la experiencia que le han dado los talleres y conferencias de las marcas de la que es premium dealer hace cuatro años. Luego de tener seleccionado el vestido, te ayuda con los accesorios y complementos, que son los que finalmente te resaltarán el vestido.

Encontrar el vestido que te pertenece dentro de todos estos estilos es la causa. El efecto es que brilles en él, que muestres esa sonrisa que dice que ese —y ningún otro— es. Porque no es cualquier sonrisa. No es una de tantas. No es tu sonrisa corriente. Es la verdadera, la que estaba reservada para ese momento, la que dice muchas cosas y una sola a la vez: ese día la felicidad será real.

Una posdata muy linda: como esta no es una historia cualquiera, no tiene un final cualquiera. Albita, a través de La Esposa, dona los vestidos de colecciones pasadas a una iglesia para que muchas mujeres encuentren el que les pertenece y también, la sonrisa reservada para ese día.