Ya no son 12 referencias, ya son 250. Ya no es ella, su mamá y David, su compañero de vida, nadando contra la corriente; ya son un equipo de más de 38 personas. Ya son varias artesanas tejiendo sus ideas; esas que nacen de lugares naturales, de playas, de mares. Entonces, pinta un atardecer de la Guajira y lo estampa. O dibuja un templo de Bali y lo teje. Cinco horas se necesitan para tejer los detalles de un vestido de baño. 25 pruebas de tela teñida para dar con el resultado final: los años han traído sus recompensas, pero el arte siempre seguirá siendo un trabajo manual, cuidadoso, donde el amor se parece al tiempo. Tal como sus prendas: vestidos y salidas de baño hechos con la sensibilidad que saben dar las manos. Y como el agua siempre corre, siempre busca salidas, surgió una nueva línea: Entreaguas ExperieSense.

Un nuevo universo donde Natalia y David son, de nuevo, equipo: un equipo de artistas que convierte un evento en una historia, en una experiencia de sentidos. No son wedding planners. Son el cerebro de una celebración: crean un concepto y alrededor de él decoran ese espacio, ambientan esa fiesta. Por supuesto, esta línea, incluye la esencia de siempre: telas fluidas, tejidos en macramé, naturaleza. Porque a este universo, también lo mueve el arte.

Pareciese que el secreto de la felicidad es el agua. Que suelta, que fluye, que arrasa. Pareciese que el arte, entonces, también es agua; porque libera, clarifica. Pareciese que Natalia lo entendió todo: la vida no se estanca cuando está Entreaguas.