Lugó Lugó apuesta por diseñar, confeccionar y comercializar vestuario masculino especializado en ceremonia y high street. Se inspiran en el lujo, en el valor de lo personalizado y en la sastrería italiana que reconocen como su escuela. El protagonista en su taller es el novio y cómo lucirá el día de la boda. Su filosofía se basa en contar las historias de sus clientes, en confeccionar para ellos trajes a la medida, únicos. Para príncipes azules, amarillos o bermellón. Para todos.

Lograrlo es un trabajo en equipo. Daniel se encarga de brindarles a los novios una asesoría personalizada. De entender su fisionomía y elegir la silueta, los materiales y los colores más apropiados, según el lugar, el clima, la hora y el estilo del matrimonio. así mismo realiza la presentación digital en 3D, una herramienta que les permiten a los clientes visualizar con mayor facilidad cómo quedará el traje.

También hace las propuestas de estampados personalizados, esos gráficos que narran y revela la esencia del novio o de la pareja. El traje como libro, como página en blanco, como lienzo. En eso creen.

Por otro lado, Alejandro se ocupa de revisar con lupa el traje puesto sobre el novio, esculpiendo con maestría las telas, adaptándolas a la fisionomía del cliente, logrando ese fitting con resultado perfecto, limpio y a detalle.

Un diseño Lugó Lugó se reconoce por sus chaquetas entalladas, que estilizan la figura; por sus solapas pequeñas, fieles al estilo europeo; por sus pespuntes hechos a mano, que hablan de lujo. Por unir lo mejor de dos mundos: la alta calidad de materiales importados y textiles inteligentes con la mano de obra nacional, que demuestra en cada detalle su maestría artesanal.

Masculino, elegante, real, seguro. Elegante pero no aburrido. Abierto a incorporar en su vestuario la dosis justa de riesgo. Así es el hombre Lugó Lugó. Impecable de pies a cabeza.