Cuando algo nos gusta mucho lo mejor es compartirlo. El video que publiqué en Instagram hace tres días con un pedacito de la pasarela Pajón y Cartagena en Colombiamoda 2017 lo han guardado, hasta hoy, 190 veces. Mucho más que un número cuando se trata de inspirar. De encontrar propuestas diferentes y atesorarlas en la carpeta de favoritos. Corazones morados y rojos en los comentarios, también estrellas amarillas, lo que yo resumo en amor y magia. En el resultado de un trabajo hecho con pasión y disciplina.

A todas nos dieron ganas de casarnos y volvernos a casar. De ser esa novia sublime, fresca y cómoda que propone la firma. De llevar un lujo portable que cumple con el objetivo de Andrés y Felipe: que las mujeres que luzcan sus piezas sean el foco de todas las miradas. Los vestidos hacían parte de la colección primavera-verano 2018 inspirada en Mompox y no, no eran precisamente de novia, pero perfectamente podrían serlo. De hecho, iban en el quinto prototipo de su colección de novias cuando decidieron parar para dedicarle más tiempo a la propuesta que vimos el pasado martes 25 de julio. Querían hacerlo muy bien y lo lograron.

“Comenzamos a montar verano 2018 y mi mente estaba por completo en crema. De cierta forma el hecho de estar montando la colección de novias y que se nos juntara con verano hizo que muchas de las piezas que vimos en el desfile funcionen para una novia. La colección que estamos preparando para ellas tiene este mismo ADN, el mismo hilo conductor, un trabajo con un desarrollo manual y artesanal muy claro, lo cual creemos que va a permitir que en el sector se vea algo nuevo. Pienso que eso es lo que necesita la industria de las novias en Colombia y es lo que estamos planeando con la firma. Algo que refresque, colecciones que se alejen un poco del encaje y de lo mismo de siempre”, cuenta Felipe Cartagena.

Los flecos españoles fueron mis favoritos. Transparencias, vuelos y un destello de brillo. Las joyas, una colaboración con Eladio Orfebre que muestra el esplendor del trabajo con filigrana, fueron un complemento coherente y llamativo para las que amamos los accesorios grandes (y dorados). Les comparto las fotos en las que estoy segura encontrarán alta dosis de inspiración. Siluetas, materiales, caídas, escotes y una propuesta de estilismo que en conjunto hace de todas las piezas un objeto de deseo.