Cuatro, ocho, doce, treinta, cincuenta pares. No importa cuántos tengas. “Esos” son los más importantes. Los más determinantes. Tus cómplices para bailar cinco horas sin ampollas, sin remordimientos. Tu seguridad y tu tranquilidad. Por eso, para que “ames a tus zapatos de novia” —y no los odies— sobre todas las cosas, con ayuda de Silvia Molina, de Misha; y Margarita Peláez, de Gula, creamos estos 10 mandamientos.
1. TE CONOCERÁS COMO A NADIE MÁS EN EL MUNDO
Sin mentiras piadosas, lo primero que harás es aceptar cuáles son los zapatos que usas en el día a día. Por supuesto, esto incluye saber qué tan amiga —o enemiga— eres de los tacones.
2. BUSCARÁS LA COMODIDAD AL CIEN POR CIENTO
Pueden ser los zapatos de Miranda Priestly, pero si son incómodos no serán una opción. Repetimos: no serán una opción. No estamos hablando de una feria de moda o una sesión fotográfica. Estamos hablando de tu matrimonio, donde serás la fiesta, la chispa, el baile.
3. TENDRÁS EN CUENTA EL LUGAR PARA TODO LO DEMÁS
No es lo mismo casarte en la playa que en una finca. Dato perfecto: en Misha han hecho desde botas hasta sandalias planas o tacones especiales para que no se hundan en el pasto.
4. USARÁS ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE LO QUE SABES USAR
Con la posibilidad de hacerlos a la medida… ¿para qué usar algo que podría dañar el momento? Lo más importante: saber qué tan experta eres usando tacones; si es algo de todos los días y te gustan, podrás lucir unos de hasta 10.5 cm, pero si en cambio, eres de poca altura (hablando de zapatos), ¿qué tal unas plataformas?
5. NO LE TEMERÁS A LOS NUEVOS COLORES
Blanco, nude, beige o marfil. Claro, estos son válidos (porque aquí no hay reglas) y ese factor no altera un resultado es-pec-ta-cu-lar, pero los tonos de la decoración —por ejemplo— pueden terminar vistiéndote. Un amarillo, un azul rey, un vino tinto… ¡Arriesgarse —en estos casos— casi siempre trae buenas consecuencias!
6. USARÁS TACÓN DELGADO SOLO SI…
Eres la experta en el universo de los tacones. Manejas este tipo de zapatos como si fueran tus propios pies. Usarás tacón delgado siempre y cuando tu calificación en “caminar con tacones sin doblarme el tobillo” sea 10/10.
7. PODRÁS CAMBIARTE DE ZAPATOS
Lo ideal es que sea por cambio de look completo (otro vestido; más corto, más fresco, más informal) y no por incomodidad. Porque cuando es por la segunda razón, estarás todo el tiempo o pisando el vestido o cargándolo. Y la idea es que ese día, nada se rompa.
8. ESTRENARÁS UNOS DÍAS ANTES
Caminarás con ellos. Incluso bailarás. Comprobarás que todo está en orden. Que no tallan, que no pesan, que no aprietan, que no están flojos.
9. NO PISARÁS A NADIE
Manejarás tan bien tus zapatos, estarás tan cómoda que ningún invitado sufrirá por tu baile tan eufórico, alegre y —a veces— descontrolado.
10. PERSONALIZARÁS TU ESTILO
No le harás caso a nadie. Ni a tu mamá, que se sueña viéndote de tacones diariamente. Ni a tu abuelita, que sigue en la moda de la correíta. Ni a tu amiga, que se casó hace tres años. En cuestión de estilo y diseño, sigue tu gusto, tu intuición, tu universo y “háztelos a medida”. Botas, tenis, sandalias, plataformas, tacones, suecos, ¡lo que tú y solo tú quieras!
Aunque todo es relativo y las reglas no existen, hay algunos datos más o menos universales que pueden servirte:
(57) 315 383 6348 + (57) 310 549 0848 info@lalibretamorada.com
Regálanos tus datos para inspirarte, para estar más cerca de ti. Queremos consentirte, llenarte de ideas, actualizarte, contarte muchas historias.
Sí, acepto
Comentarios